24 ago 2010

El valor de un confidente

Sufrir engorda, platicar tus penas; te hace feliz: Vania de Santiago

Vania


Tres de la mañana y la cama se me hace pequeña para dar vueltas. Por el horario no hay duda que habrá bastado poner la cabeza sobre la almohada para caer dormida, pero la realidad es que los remordimientos se apoderan de mí;. Una vez más habrá pasado unas breves horas de alegría y ahora lo pagaba con culpas que jamás podría compartir.

¿Qué engorda más: Lo que comemos o lo que nos tragamos?

En realidad la fase anterior no lleva alguna connotación alimenticia, aunque sí; en el peso que cargamos y que afortunadamente hace un año empecé; a deshacerme de é;l cuando decidý y descubrí lo feliz que soy.

--4:00 AM-- El despertador amenaza sonar en un par de horas y las culpas siguen atormentándome. ¿Seré no seré? ¿Por qué yo? ¿Por qué tenía que tener estos gustos tan extraños?

Nacemos y crecemos en sociedades tan cerradas que siempre seré cuestionado, criticado y atacado cualquier niño que muestre gustos por las prendas femeninas y esto va mucho más allá de 'los hombres no lloran' porque las burlas llegarán a la familia, a los amigos. Crecemos con la culpa, con los remordimientos que nos llenan el espíritu, que lo hacen gordo de culpas, obeso de preocupaciones.

--8:00 AM--. Camino a la oficina no hay culpas, sólo las ansias de regresar a casa y seguir aprovechando esa soledad que por unos días me brinda la oportunidad de andar feliz por toda la casa, probando ropa, creando maquillajes extraños que me hacen sentir soñada, aunque siendo honesta son bastante lamentables.

Compartir con alguien este secreto: ¡Ni loca! ¿Qué pensarían? De hecho ya sé perfectamente lo que piensan, pero ahora en vez de inquietarme o molestarme me sonrío cuando veo que el 99% pone en duda mis preferencias sexuales cuando les cuento mis gustos. Si conoces a alguien que no lo haga, cuida a esa persona, porque es muy valiosa.

--La relación con María Elisa había evolucionado. De simples colegas pasamos a buenos amigos y después a una suerte de ciberamantes que poco a poco subió de tono hasta atrevernos a confesarnos cualquier fantasía... bueno, faltaba la mía. Busqué la oportunidad y la solté; no sabría como reaccionaría. Pero de entrada lo tomó sin mayor problema y la llevamos a término.

--Pero no bastaba esto no podía quedar en una noche, ella tendría que conocer el resto de la historia, que también aceptó y toleró, pero también dudó. De hecho, creo que sigue dudando, aunque la verdad ni me asusta, ni me molesta, más bien lo tomamos a broma.

Una vez que tienes un confidente encuentras algo muy valioso. Algunas nos hemos atrevido a contarlo a amigas de toda la vida, otras nunca lo hacen y se tragan las culpas. No es sencillo hacerlo, pero sí resulta genial conseguir un cómplice. Además, una vez que lo cuentas a la primera persona, se hará más sencillo hacerlo con una segunda. Claro, también será más fácil hacerlo primero en un circulo de amigas que compartan tus gustos para tener confianza y saber lo que quieres, para que cuando alguien 'externo' te confronte tengas argumentos para responderle.

Hoy Georgina es confidente pero sigue siendo una excelente amiga que me comparte las penas de sus galanes y me ayuda a poner en práctica la dualidad de sensaciones. Aunque de vez en cuando le molestan mis fotos --creo que se pone celosa, jaja--, la realidad es que le agradezco tanto haberme ayudado a salir de mi soledad, quizá no lo provocó pero sí me dio la confianza para revelar mi más grande secreto.

He perdido kilos, lo noté porque mi hermoso vestido con corset azul necesitó un ajuste, pero en realidad en donde he perdido más peso es en la culpa que cargaba y eso me hace ser muy feliz.

Es curioso, pues recuerdo el slogan: Cuéntaselo a quien más confianza la tengas. Y sé que no es sencillo, pero sin duda es lo más saludable.

No se vale tragarnos las culpas porque a fin de cuentas estamos en una situación maravillosa. No, claro que no es sencillo y te lo dice alguien que pasó muchos años antes de aceptarlo, pero una vez que estás convencida de lo que quieres, que encuentras amigas con quien platicarlo, también tendrás la confianza para encarar a la primera persona fuera de este círculo que sea capaz de comprenderlo y, al menos en la experiencia personal, el 99% te dará su apoyo... aunque les quedarán dudas que tú tendrás que aclarar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario